Inteligencia artificial: ¿Amenaza, mito o leyenda?

La verdad a medias es peor que la peor de las mentiras, dice la sabiduría popular.

La inteligencia artificial crea sistemas y programas capaces de realizar tareas que requieren de la inteligencia humana, ya que imita y reproduce funciones cognitivas como el razonamiento, el aprendizaje, la percepción para la toma de decisiones. A su vez, utiliza distintos enfoques y técnicas, uno de ellos es el aprendizaje automático (Machine learning), que usa algoritmos y modelos estadísticos, el cual les permite a las máquinas aprender y mejorar a partir de información, sin ser programadas previamente.

El enfoque más popular es el Deep Learning, esta técnica utiliza redes neuronales artificiales de múltiples capas para procesar y analizar una enorme cantidad de datos. Este aprendizaje profundo ha tenido un gran éxito en distintas áreas, entre ellas, el reconocimiento de imágenes y voz, el procesamiento del lenguaje natural y la traducción automática. Estos métodos se basan en reglas y representaciones simbólicas que permiten inferencias lógicas para resolver problemas complejos, siendo importantes en ámbitos como la planificación automática y la toma de decisiones acertadas. 

Autor/a: Eghon Guzmán B. Fuente Fuente: Salud y Calidad de vida 

Nuevas ideas en campos diversos

En el campo de la Medicina se utiliza para el diagnóstico de enfermedades, descubrimientos de nuevos fármacos y la personalización de tratamientos. En el Sector Financiero se emplea para el análisis de riesgos, y detección de fraudes, otro sector donde tiene un impacto significativo es el de la robótica, cuya importancia crece y se perfecciona día a día. Sumada a la Industria Manufacturera, la conducción automática, asistencias virtuales, entre muchos otros, la IA nos ofrece un enorme potencial y muchos beneficios, pero nos lleva a grandes desafíos y a una multitud de preocupaciones nunca imaginada: la ciencia ficción de décadas anteriores nos pone frente a inquietudes, sospechas y mitos que nos quitan el sueño. 

Como muchos de los descubrimientos que han transformado nuestro quehacer diario, también nos ha puesto en interrogantes que cuestionan aquellos por la posibilidad de la extinción de la especie humana, ejemplos: el buen uso y el mal uso de la energía atómica, ni hablar de los descubrimientos sobre la energía de la antimateria. Existe el mito de que la IA en el futuro sobrepasará la inteligencia humana, pero no debemos olvidar que quienes alimentamos con algoritmos y procesamientos de sistemas de información a la Humanidad, somos nosotros mismos. 

La ciencia ficción a menudo ha explorado el concepto de IA superando y dominando a la Humanidad, lo que se conoce como el “Apocalipsis de la IA”. Sin embargo, es importante recordar que la ciencia ficción es sólo eso. Aunque la IA ha avanzado significativamente en los últimos años, está aún lejos de alcanzar una superinteligencia que nos pueda amenazar o dominar. Aun cuando tiene la capacidad de imaginar posibilidades futuras y provocar reflexiones sobre las implicancias de la tecnología, no todas las predicciones se harán realidad, estas obras pueden inspirar y guiar a científicos y tecnólogos a explorar nuevas ideas en diferentes campos. 

El profesor de bioquímica, reconocido como uno de los grandes maestros de la ciencia ficción Isaac Asimov (1920-1992), abordó temas como la psicohistoria, ciencia ficticia que podía predecir el comportamiento de grandes poblaciones, parte de estas predicciones son una realidad hoy, como el sedentarismo y la obesidad. El británico Aldous Huxley (1894-1963) en su más famosa novela de 1932, «Un mundo feliz», presentó la idea de la clonación humana, describiendo una sociedad distócica en que los seres humanos son creados a través de la reproducción asexuada. Actualmente, estudios recientes preliminares han demostrado la creación de embriones “artificiales” sin la participación de progenitores (Nuño Domínguez, «Diario El País»). 

Otra vez nos asustamos y nos preguntamos, ¿mito o realidad? De ahí la importancia de la ética, la sociología y la legalidad. Querámoslo o no, la Inteligencia Artificial juega un rol cada vez más relevante en la medicina actual, como también en la espiritualidad. En el ámbito de la salud se utiliza en un sinfín de tareas, una de las áreas principales es el diagnóstico médico, ya que puede analizar gran cantidad de información clínica, imagenología, pruebas de laboratorio y antecedentes del paciente, ayudándonos a nosotros los médicos a identificar muchas enfermedades en forma precisa, rápida y temprana, posibilitando tratamientos más efectivos y eficaces, junto con una mejoraría de los pacientes.

En cuanto a la medicina reproductiva, Úrsula K. Le Guin (conocida sobre todo por sus obras de ficción especulativa) expuso en su novela «The Left Hand of Darkness», la idea de un mundo de individuos sin sexo fijo y que pueden cambiar de género durante su ciclo de vida. Todavía no hemos llegado a este punto, los avances en medicina reproductiva y la comprensión de la diversidad de género han llevado a explorar nuevas ideas y reconocer adelantos en diferentes sectores. 

La IA es una disciplina en constante evolución que busca dotar a las máquinas de capacidades similares a la humana, convirtiéndola en una herramienta poderosa con aplicaciones en muchos ámbitos, pero también plantea grandes desafíos éticos y sociales que deben estudiarse de manera cuidadosa, se debe abordar de manera responsable y asegurándonos que se apliquen salvaguardias adecuadas para evitar cualquier escenario negativo. 

Los investigadores y desarrolladores están trabajando en la creación de sistemas robustos, seguros y éticos que beneficien a la sociedad sin poner en peligro nuestra existencia. Es esencial invitar a comprender estos mitos y conceptos erróneos sobre la IA para poder promover discusiones informadas y realistas sobre su impacto y potencial.

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